¡Oh Ciencia! tu eres la verdadera hija del
viejo tiempo, tu, cuya mirada indiscreta transforma
todas las cosas! ¿Por qué haces tu presa
del corazón del poeta, oh buitre, cuyas alas son
las sombrías realidades? ¿Cómo podría él
amarte? Como te creería sabia si no has
querido dejarlo vagar en sus ensueños en busca
de tesoros en el seno de los cielos constelados,
por más de que hasta allí subiera con ala intrépida?
¿No has arrancado Diana a su carro,
y obligado a las hamadriadas de la selva a buscar
un asilo en alguna otra estrella más feliz?
¿No has sacado a la náyade de su ola, al elfo de
su pradera verde y a mí mismo no me has arrebatado
mi sueño estival bajo los tamarindos?
A la Ciencia es una invectiva poética en la que Edgar Allan Poe denuncia el impacto frío y desmitificador del conocimiento científico sobre la imaginación. Representando a la ciencia como una hija del tiempo y un buitre de alas sombrías, el poeta lamenta cómo esta ha desterrado a las ninfas, a los elfos y a los sueños del mundo natural, privando al poeta de su inspiración mística. Poe contrapone la verdad racional con la verdad emocional y artística, defendiendo el valor de lo imaginativo frente a la mirada analítica de la ciencia.
